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Qué es la analítica de video y qué papel puede jugar en la gestión del retail: la experiencia de Grupo Hasar

La filmación de lo que ocurre en el interior de una tienda o en sus inmediaciones genera una enorme cantidad de grabaciones con imágenes. ¿Cómo se pueden aprovechar para tomar decisiones comerciales?

La presencia de cámaras de video en el interior de los locales comerciales, grandes o pequeños, se ha incorporado al paisaje habitual del retail y está cada vez más extendida. La filmación constante de lo que ocurre en el interior de una tienda o en sus inmediaciones genera una enorme cantidad de grabaciones con imágenes, la mayoría de las cuales queda guardada en un cajón sin que nadie las vea, sea por falta de tiempo o de recursos.

Sin embargo, podrían ser aprovechadas para obtener datos predictivos a partir de los cuales realizar acciones de prevención, en materia de seguridad, y también con fines de marketing o como base para modificar o adecuar una estrategia de negocios.

Ese es el principio fundamental del que parte la llamada “analítica de vídeo”, una herramienta mediante la cual los comportamientos, movimientos y objetos captados por las cámaras son procesados en tiempo real mediante algoritmos informáticos que los convierten en datos para obtener información inteligente que ayude en la toma de decisiones.

“Las cámaras de una tienda pueden ser herramientas muy eficaces para, a partir de la captura de imágenes, recopilar y procesar datos numéricos. Esta es una forma útil de conocer los comportamientos y las necesidades de los clientes y puede ser la clave para liberar todo el potencial de un negocio”, introduce Ignacio Viar, gerente Comercial de Hasar Servicios, una de las empresas del Grupo Hasar.

Por medio del análisis de comportamiento de clientes en el establecimiento, se puede recolectar, entre otras, la siguiente información:

  • Tiempo de estadía dentro del lugar.
  • Frecuencia de asistencia.
  • Trayectorias más transitadas.
  • Zonas donde pasan mayor tiempo los clientes.
  • Tipo de visitantes: nuevos, ocasionales, semanales, etc.
  • Afluencia por horas (picos horarios) o días (fines de semana, feriados, etc.).
  • Visitas cruzadas entre diferentes áreas departamentales o zonas de negocio

 

“Por supuesto que son muchas las empresas que obtienen parte de esa información mediante distintas soluciones y que además tratan de entenderla, pero la mayoría analiza los resultados de una promoción al revisar los tickets de las ventas. Es decir que lo hace posteriormente a facturar. Es muy poco lo que se puede saber en forma previa, excepto usando video analítica”, explica Viar.

Y remata: “con la video analítica podés ver el efecto que está teniendo en el comportamiento de las personas que, por ejemplo, al lado de un shampoo hayas puesto una oferta de granola, o por cual pasillo transita más la gente de acuerdo a la cartelería de promociones que pusiste en el local. El diferencial es que te permite tomar acciones correctivas en el momento, en tiempo real, antes de facturar”.

La tienda necesita un sistema de video basado en cámaras cuya calidad de definición y poderío depende del tipo de información que se necesite, a lo que luego se adicionará el software que procesa la información, que puede estar en una computadora, un dispositivo móvil o en la nube.

“El parámetro para medir el nivel de equipamiento necesario es la continuidad. Sí es un equipo muy débil u obsoleto o si la conexión internet es poco robusta se va a estar cortando la transmisión y la captura de datos a cada rato, por lo tanto contará con información incompleta y esto puede hacer que los mapas que se diseñen sean equivocados”, advierte Viar.

Se debe calcular un costo de u$s 40 mensuales por local para una analítica básica, de uno o dos patrones, por ejemplo, cantidad de personas por franja horaria es una analítica y cruzado con género serían dos analíticas, que no necesariamente implicarán duplicar su valor.

Hasar elaboró su modelo de negocios partiendo de la idea de ofrecer una solución al costo de lo que cuestan en promedio los otros servicios que se contratan para un local, como internet o el cable.

El negocio de la conversión de videos en datos evolucionó intensamente en las últimas dos décadas, desde que distintas herramientas y tecnologías estuvieron disponibles comercialmente a costos asequibles. Y con la llegada de la proliferación de Internet a través de servicios de banda ancha de primer nivel, Wi-Fi, el uso de 4G y el aumento del ancho de banda, la calidad de los videos creados, cargados y transmitidos mejoró drásticamente.

Debido al requisito de videos en innumerables aplicaciones en espacios residenciales y comerciales, existe un mercado para el análisis de video significativo desde una perspectiva global.

Un informe de Transparency Market Research proyecta que el mercado global de análisis de video alcance los u$s 9.150 millones, creciendo un 20,6 % de 2015 a 2023.

En Hasar tienen una visión estratégica sobre el uso de la video analítica. Consideran que las soluciones de este tipo colaboran en completar los cuatro cuadrantes de una estrategia omnicanal a partir de aplicar en el mundo físico la trazabilidad que se conquistó, sobre todo a partir de la pandemia, con la explosión de las ventas por internet.

La video analítica no es intrusiva de la intimidad personal. “Para el software, una vez que la persona es detectada por la cámara deja de ser una persona y pasa a ser un objeto a partir de lo cual obtengo datos. Puedo saber si tenés el pelo largo o corto, si tenés ojos azules o marrones, pero no quién sos”, aclara Viar.